Hubo un robo de datos en la base de licencias de conducir: el total asciende a 5,7 millones para todo el país. Estos datos se encuentran a la venta en internet por 3.000 dólares.
Una vez más, la seguridad de una base de datos importante del Estado Nacional fue vulnerada. En esta ocasión, la víctima fue la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Un grupo de hackers logró acceder a los datos de todas las licencias de conducir del país, superando los 5,7 millones en total, y los puso a disposición en internet para su venta. Para demostrar su acción, filtraron imágenes de las licencias del Presidente y dos de sus ministros. Además, la misma persona que anteriormente filtró datos del Renaper y de la base de datos Nosis estaría detrás de esta nueva acción.
El mensaje con el que los hackers pusieron en venta este lote comienza: “Hola, amigos, hoy estoy aquí para presentar una nueva y jugosa base de datos de seguridad vial argentina”.
Esta base incluye fotos de ambos lados de cada licencia, con información detallada de cada conductor, como nombre y apellido, nacionalidad, fecha de nacimiento, lugar de residencia, grupo sanguíneo y demás datos que figuran en el documento necesario para circular por la vía pública.
El tamaño total de la base de datos ofrecida para la venta es de 1,25 TB, con un precio de 3.000 dólares. Esto hace sospechar que el hackeo tiene más un propósito político que económico, ya que un robo de datos tradicional busca principalmente beneficio económico y generalmente se maneja con sigilo para luego solicitar un rescate a la entidad afectada.
Otro indicio de un posible mensaje político es la selección de las tres licencias de conducir que acompañaron el mensaje de los hackers, que incluye al presidente Javier Milei, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el Ministro de Defensa Luis Petri.
Los hackers culpan al presidente Milei por el robo de datos, afirmando en un mensaje en inglés que “al presidente Milei no le interesa tener un plan de ciberseguridad, como en otros países del mundo”.
La información sobre esta filtración fue dada a conocer por la firma británica BCA LTD, especializada en análisis de amenazas cibernéticas.
Además de las fotos de las licencias de figuras conocidas como Marcelo Tinelli, Guillermo Francella, Tini Stoessel y Peter Lanzani, entre otros, el grupo de hackers también compartió la foto de frente y reverso de sus licencias de conducir.
Afortunadamente, en Argentina, el carnet de conducir solo certifica la aptitud para manejar un vehículo y no se puede utilizar para otros fines, a diferencia de otros países donde tiene un estatus legal similar al del DNI para varios trámites. Sin embargo, el registro contiene información sensible como la condición de donante de órganos y domicilios de los conductores, que ahora está disponible para quien esté dispuesto a pagar.
Aunque los autores del delito informático aseguraron en redes sociales que tenían los datos de “todas” las licencias, las autoridades de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) afirmaron que solo se sustrajo un “caudal acotado de información”.
El organismo comunicó que “un grupo de hackers profesionales accedió a un caudal acotado de información que se utiliza para la confección de las Licencias Digitales”.
Asimismo, destacaron que “afortunadamente este hecho fue alertado en el momento por el equipo de seguridad informática, lo que posibilitó tomar los recaudos necesarios para frenar el acceso a esa información y bloquear futuros hackeos”.
Ante éste incidente La Agencia Nacional de Seguridad realizó el siguiente comunicado:
