El phishing es un tipo de ciberataque en el que los estafadores se hacen pasar por entidades legítimas, como bancos o empresas, para engañar a las personas y obtener información confidencial, como contraseñas o información financiera. Usualmente se realiza a través de correos electrónicos o sitios web falsos. El objetivo principal es el robo de datos sensibles o la propagación de malware. Los usuarios deben ser cautelosos y verificar la autenticidad de las solicitudes de información personal en línea.
Durante la pandemia, los ataques de phishing se incrementaron significativamente debido a la mayor dependencia de la comunicación en línea. Con más personas trabajando desde casa y realizando transacciones en línea, los estafadores aprovecharon la situación para crear correos electrónicos y sitios web falsos relacionados con la COVID-19, ofreciendo información falsa sobre la enfermedad, falsas ofertas de suministros médicos y vacunas, lo que aumentó la susceptibilidad de las personas a caer en estas trampas. Además, el estrés y la incertidumbre en ese período hicieron que las personas fueran más propensas a actuar impulsivamente, lo que los atacantes aprovecharon para obtener información confidencial o dinero.
Los riesgos asociados al phishing incluyen:
- Robo de información personal: Los estafadores pueden obtener información confidencial, como contraseñas, números de tarjetas de crédito y datos personales, que luego utilizan para cometer fraudes.
- Robo de identidad: Con la información personal obtenida, los atacantes pueden suplantar la identidad de la víctima para realizar transacciones fraudulentas o cometer otros delitos en su nombre.
- Pérdida financiera: Las personas pueden sufrir pérdidas económicas significativas si caen en una estafa de phishing y divulgan información financiera o realizan pagos a los estafadores.
- Daño a la reputación: La exposición de datos personales o la participación en estafas puede dañar la reputación de una persona y tener repercusiones a nivel personal y profesional.
- Propagación de malware: Al hacer clic en enlaces o abrir archivos adjuntos en correos electrónicos de phishing, los usuarios pueden infectar sus dispositivos con malware, lo que puede resultar en la pérdida de datos, problemas de seguridad y la exposición a otros riesgos cibernéticos.
- Ataques secundarios: Los estafadores pueden utilizar la información recopilada a través del phishing para llevar a cabo ataques adicionales, como la extorsión, el chantaje o la participación en esquemas de fraude más complejos.
- Riesgos para la privacidad: La divulgación de información personal a través del phishing puede comprometer la privacidad de las personas y exponer sus datos a posibles abusos.
Es importante ser consciente de estos riesgos y tomar medidas de seguridad, como
- Verificar la autenticidad de los correos electrónicos y sitios web
- No divulgar información personal o financiera sin verificar la fuente que la solicita
- Antes de introducir información confidencial en una página web asegurate que la misma sea segura. Tienen que empezar con https:// y tener un candado cerrado en el navegador.
- No hagas clic en enlaces sospechosos.
